lunes, 6 de junio de 2016

La magia de mamá.

Las mamás poseemos una magia muy peculiar.
Mis hijos saben y están seguros de que yo la tengo, de hecho yo estoy convencida que mi magia proviene desde lo mas profundo de mi vientre y se agudiza desde el corazón.
La magia es algo en lo que todos debemos creer, todos la poseemos, pero la de las mamás es una magia muy peculiar.
Es la única capaz curar heridas con un beso, que espanta la ansiedad y el miedo en las noches, que da paz en la temida oscuridad.
Cuando eres mamá y descubres tu magia, puedes espantar monstruos, identificar decepciones y sanar un corazón roto.
Anticipas lo que sucederá aunque te digan que no lo entiendes y que a ellos jamas les pasará.
La magia de mamá una vez encendida no se apaga, inexplicablemente continua mas allá de la muerte y te acompaña toda la vida.
Esa magia nos abastece de múltiples brazos para evitar accidentes, ojos que ven y cuidan mas allá de la distancia, oídos que identifican la tristeza o la alegría, un corazón capaz de amar en la misma intensidad a más de uno.
No evita que te equivoques pero te da la certeza de tomar las decisiones con amor.
Y como hijo, la magia de tu madre siempre estará presente aunque físicamente ella ya no esté, su magia hace que su esencia permanezca y alivie tus angustias, tus cansancios, tus dudas. Te saca adelante y de manera inexplicable te hace sentir su abrazo aun en la ausencia.


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