jueves, 14 de noviembre de 2013

Very Important Person




 La rutina, el trabajo, la presiones y el estrés nos van transformando muchas veces en algo que no queremos ser y lamentablemente quien paga los platos rotos son quien más amamos (¿irónico no?).

Yo misma me he sorprendido mas de una vez con mis hijos, siendo intolerante a ciertas situaciones que no tienen mayor importancia, en otras ocasiones el sarcasmo hace de las suyas ante algún comentario de mi esposo añadiéndole un tinte grosero.
¡Pum! de repente algo me ilumina y me doy cuenta del daño que acabo de hacer y que no podré remediar, por que las palabras hacen heridas profundas en el corazón en su mayoría imposibles de borrar.

 Sin embargo hay una reunión en casa y el hijo de una amiga derrama el agua de jamaica en el sofá y solo atino decir, -no te preocupes, son niños, los accidentes pasan, ahorita limpiamos-.  "¡Por Dios, por menos de eso me hubiera tragado vivo a uno de mis hijos! ¿Y que es lo que pasa? ¿Es que mis hijos son menos importantes que ese niño?"

 Estoy en mi trabajo y mi compañera ha desaprobado el proyecto que me llevo más de una semana, agradezco amablemente sus comentarios diciéndole que lo tomaré en cuenta.   "¡¿Como? si mi marido se atreve si quiera a dar una opinión negativa al proyecto le costará muy caro. ¿Es acaso que me importa más no herir a mi compañera que a mi esposo?"

Yo propongo que las formas de cordialidad, educación y respeto sean prioridad para quienes más amamos.
Yo quiero a partir de hoy tratar a mis hijos como si les debiera la vida, pues para ellos vivo. Quiero tratar a mi esposo como si él tuviera lo que más deseo en el mundo, (quedando bien para obtenerlo)  pues él es lo que más deseo en el mundo.

Es una tarea muy difícil, de hacer consciente lo que es inconsciente. 


miércoles, 20 de marzo de 2013

3.4 Décadas

34 años se dicen fácil, pero cuantas cosas detrás de ellos...

Se inicia con total optimismo, la esperanza, el amor y la ilusión de todo lo que esta por venir. Y el tiempo se va encargando de enriquecer cada uno de los 365 días que encierra cada aniversario.
Cuantas alegrías y decepciones, cuanta dulzura y enojos, tanto amor y desamor. Por que nadie dijo que el matrimonio es fácil.
Dos personas totalmente desconocidas que deciden iniciar un aventura juntos con el compromiso de hacerlo para toda la vida, y de inicio eso no asusta, ¿pero que tal al pasar del tiempo? Cuando la peor versión de nosotros y del otro sale a relucir. Y si el amor todo lo puede ¿por que no pasar el trago amargo?

34 años de sinsabores, ¡que gran logro! pero les tengo noticias, esos no han sido los mejores de sus vidas, por que los siguientes 50 serán increíbles. 
Deseo con toda mi alma a ustedes de quienes puedo recibir el amor más puro y desinteresado, que los años siguientes sea los mejores de su matrimonio, en una etapa que es de reencuentro, ya sin la responsabilidad de educar a sus hijos, con la bendición de disfrutar a los nietos, que este sea el renacer de aquel sentimiento que fue la esencia de esta familia y que a final de cuentas fue lo que los hizo emprender esta aventura.
Que Dios bendiga de nuevo este matrimonio que me dio vida, que lo llene de amor, de alegrías,  de lecciones de amor, que la felicidad y la plenitud  se respire en cada rincón de ese hogar que jamás ha dejado de ser mio. Pero sobre todo que reine el respeto.

Ahora que lo más difícil ha pasado y que han salido gloriosos de ahí, la vida les brinda los mejores próximos 50 años de sus vidas, para gozar todo lo que han dejado de lado.

Mamá, Papá, Felices próximos 50 años...y Gracias por esos 34 años ya vividos!!!